¿Cómo preparar embalajes de ecommerce? 

 Tu elección tiene consecuencias

Si has decidido iniciar la aventura de emprender un negocio online, seguro que estás deseando empezar a preparar pedidos. Pero ni el mejor diseño web del mundo, ni el marketing más cercano y creativo le importará lo más mínimo a tu cliente si su pedido llega en mal estado. Y una de las grandes decisiones que tienes que tomar antes de empezar tiene que ver con el embalaje. ¿Sabes cuáles son los aspectos clave a considerar a la hora de escoger el embalaje para tu ecommerce? Se deben tener en cuenta muchos elementos: tamaño y peso de tus productos en venta, embalaje adecuado, fijación y sujeción del paquete… Tu elección tiene consecuencias.  

Cuidar el embalaje de los productos de tu tienda online puede suponer un ahorro en dinero, y además alentar a tus clientes leales. Debes enviar un paquete que llegue en buenas condiciones y que sea agradable de abrir, así también reducirás las incidencias con los transportistas y con tus clientes. 

Determina tu producto

Como norma general, el envase o embalaje con el que mandes tus productos debe ser lo más resistente posible (depende del producto con el que quieras comercializar). Debe aguantar caídas y golpes que es muy probable que sufra durante el transporte. Cuanta más distancia tengan que recorrer los productos que mandes, más deberías apostar por un embalaje resistente. 

También debes tener en cuenta que un packaging adecuado te permite jugar no solo con la resistencia y el diseño, sino también con los colores, formatos, modalidades de apertura… Y además se convierte en un gran aliado para trabajar el branding y la comunicación contribuyendo a mejorar la experiencia del usuario. 

Existen ecommerce que tienen la suerte de que todos sus productos son prácticamente iguales en términos de embalaje, pero no todos corren esta fortuna. De hecho, la mayoría de las tiendas online cuentan con un catálogo de productos que tienen diferentes tamaños, pesos y necesidades de protección. Es el mismo producto el que determina el tipo de embalaje.  

Llegado este punto, hay que determinar el producto y sus características. Es decir, ¿tiene mi producto alguna peculiaridad especial a la hora de ser transportado? Si se trata de un material excesivamente sensible, ¿requerirá un embalaje interior adicional?, ¿cuáles son tus opciones?, hay que tener en cuenta el tipo de producto, la cantidad y la frecuencia con la que se va a enviar. 

Elige bien tu embalaje

Las opciones de empaque más comunes son cajas o sobres acolchados. Pero como comentábamos anteriormente hay que ser cuidadosos si se trata de productos frágiles. Para ello podemos contar con un plástico de burbujas, que nos ayude a preservar en perfectas condiciones el envío. 

A la hora de escoger tu embalaje perfecto para tus productos tendrás que tener en cuenta que debes escoger un precinto que te dé la seguridad que buscas para que tu producto se mueva lo menos posible dentro del embalaje. Si tu producto tiene esquinas, no olvides que las esquineras o las cantoneras de cartón son la mejor opción.  

Ten en cuenta todos los consejos que te aportamos desde Surembalaje para construir una buena relación con los clientes y conseguir fidelizarlos.